‘El club de la pelea’ de Airbag, un disco que muestra la sencillez compleja de un grupo erudito repleto de rock

Porculturaypunto

Mar 31, 2025

“Marzo 2025, nuevo álbum. El club de la pelea”. Con ese anuncio en las pantallas gigantes empezaba la tríada de shows de Airbag en el estadio de Vélez, en diciembre de 2024, quizás el año que de su explosión masiva. Y al fin llegó: llegó 2025, marzo y el nuevo disco de la banda de los hermanos Sardelli, que no se quedaron ahí y fueron por más. Con la salida de la primera parte de su octavo disco de estudio, también llegarán sus primeros dos estadios de River, después de agotar la primera fecha en algo más de una hora.

El club de la pelea (que no solo en su nombre rememora el libro de Chuck Palahniuk de 1996 y la película de 1999 dirigida por David Fincher y protagonizada por Brad Pitt, sino también le rinde homenaje en la estética de su portada, donde vemos a los Sardelli en un descapotable teñidos de un estilo art decó industrial made in Detroit) es un disco de rock. Son siete canciones de rock al estilo Airbag. No innovan en extremo, no hacen nada que puede quedarles raro o incómodo, no cambian su esencia. Hacen lo que saben hacer. Y dejan en claro su forma de hacerlo. Construir un estilo propio y sostenerlo en el tiempo no es sencillo y Airbag lo logró. Este disco es la reivindicación de una identidad que vienen construyendo desde hace más de 20 años. Bastan apenas unos acordes, un rasguido de guitarra —eléctrica, claro—, unos segundos de intro, y uno ya sabe que está escuchando a Airbag.

Doce segundos pasan de “Nunca lo olvides”, el corte que la banda editó a fines del año pasado, para comprender que estamos ante un nuevo hit. Hay un piano en el fondo sobre el que se levanta la guitarra, suave y enchufada. Después entra la voz de Pato lamentando esa compañía que ya no está y con eso ya estás adentro de la canción. Acá hay una balada a lo “November rain” —y si necesitan reafirmar el concepto chequeen el video— que puede ser un himno de cancha o el sonido de fondo para el desconsuelo amoroso. Es una muestra más de la capacidad del grupo de crear canciones de rock magnéticas, con estribillos de estadio y guitarras globales.

Pero ese no es el inicio de ECP. Todo empieza —y acá si hay un toque distintivo— con una guitarra estilo western en “No confíes en tu suerte”. Después de esa intro todo se convierte en un rock metalero ochentoso. Es como si de golpe en un pueblo terroso y abandonado invadieran muros de Marshalls que tapan el sol y dan lugar a la aparición de los (3) jinetes del apocalipsis.

Volvemos a Vélez. El setlist de la primera noche incluyó una versión de “Ella usó mi cabeza como un revólver”, de Soda Stereo. Hoy —marzo 2025, nuevo álbum, El club de la pelea— hay de nuevo un link de este trío al trío que supo conquistar el continente como ninguna otra banda. En la intro de “Por eso nadie recordará tu nombre” la guitarra suena como fuera de foco, como el riff que abre “De música ligera”. Después se despliega una melodía rítmica, casi bailable, con guitarras valvulares por detrás. A medida que pasa cada segundo la épica crece y el aire a canción de estadio se apodera del ambiente. Es como si uno pudiera ver el futuro: River estallado —ardido— y los hermanos Sardelli copando el frente del escenario en el clímax del tema.

Después hay una armónica. ¿La primera que suena en el cancionero del grupo? Y una canción de rock neoyorquino de los 2000 con las guitarras a lo Strokes. Es ese ritmo frenético el que hace que “Extrañas intenciones” se vuelve una declaración lunática más que la reacción escupida de un corazón resignado. Es probable que el track 3 del disco no entre en el top de hits del grupo, pero es también una muestra de cómo Airbag es capaz de mantenerse en el rock, ser fiel a su genética y aún así moverse a zonas desconocidas y salir más que airoso.

La intro de “Corazón lunático” con esa guitarra ganando velocidad, el teclado rocanrolero y después el riff de aire metalero que se mezcla con el estribillo hitero y la melodía coreable nos paran ante una canción de radio y estadio. Esas en las que el pogo suena con el “ohh, ohhh”.

Hace algunas semanas, el trío Sardelli aprovechó su show en Cosquín Rock para dejar en claro su postura ante el contexto socio—político—cultural del país: “Vamos a sacar toda la mierda afuera, vamos a dejar todos esos problemas: el gobierno…”, dijo Pato aquella noche. Y toda esa expulsión rabiosa se extrapola a “Anarquía en Buenos Aires”, un hard rock incendiario y pesado, que en la voz de Guido habla de policías disparando y atrás suena la guitarra apocalíptica, que al desvanecerse da lugar a una batería marcial. Una canción que puede encajar con las revueltas de Turquía con superhéroes y Pokemones agitando las calles, con una versión porteña La purga o con un estallido popular a punto de suceder en Argentina.

El cierre de la primera parte de El club de la pelea es como si fuera un tema salido de Humbug, el disco de 2009 de Artic Monkeys. La voz suena encapsulada, la batería marca los límites dando forma y las guitarras le dan la tonalidad a “Verte de cerca”. Y acá, en el track final, está el hook para la segunda parte. Es una canción espesa y con la contundencia y sensualidad necesaria para hundirte en un pozo atractivo.

El club de la pelea (parte I) es un disco esperado —porque Airbag es una de las bandas más convocantes y con mayor hype de la actualidad— que cumple con las expectativas porque ofrece canciones con un sonido reconocible y algunos potenciales nuevos éxitos. Pero es, también, y sobre todo, la concreción de un momento. Quizás, el momento más álgido del grupo, que hace dos décadas aparecía como los tres hermanos adolescentes con canciones de rock como “La partida de la gitana”. Es el testimonio de su evolución personal y artística. La concreción de un objetivo que tenían claro desde el punto cero: convertirse en una banda de rock de estadios.

Fuente: Rolling Stone

Por culturaypunto

Somos un grupo de periodistas, artistas, escritores y libreros que creemos que en la cultura yace el verdadero cambio. #lacosaesasi

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Cultura y punto
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.